Este es un weblog colaborativo, en el que aspiramos a contar lo que nos venga en gana sobre frikerío tecnológico (gadgets), sexo (para no olvidarnos de cómo se hacía, principalmente), música, videojuegos, películas, libros, ciencia-ficción, y en general, cualquier tema, por minoritario que sea (por ejemplo, “pintura artesanal de figuritas de warhammer” o “los frikis: ¿nacen o aparecen en el Administrador de dispositivos?”)
Disfruté de este magnífico espectáculo ayer, en el Teatro Circo Price de Madrid (en cartel desde el 28 marzo al 15 de abril).
Aquí Tetuán regalaba dos entradas entre los que escribieran el mejor comentario en su web contando por qué querían ir...y hubo suerte.
Plasticidad, coordinación, esfuerzo, humor...todo ello acompañado de elegancia y una selección musical impecable, consiguen que siete artistas hagan soñar al público durante 80 minutos con sus acrobacias y movimientos casi imposibles.
No conocía esta enorme canción de Massive Attack, ideal para saborear la primera copita en casa antes de salir. También sirve para hacer otras cosas...
El pasado domingo estuve con mi familia en Urueña, un singular pueblecito de Valladolid que es la única Villa del Libro existente en España. Es un plan de fin de semana que os recomiendo: una aldea de apenas doscientos habitantes que cuenta con 12 librerías, varios museos como el de las campanas o por supuesto el del Libro, el Centro Etnográfico Joaquín Díaz, las murallas mejor conservadas de Valladolid, vistas de cientos de kilómetros de la meseta, un castillo, una magnífica ermita románica...todo ello declarado conjunto histórico- artístico. Y además se come muy bien y no caro.
Ayer, aniversario del 11 M, escuchando el discurso de Pilar Manjón no podía por menos de solidarizarme con ella. Esta mujer no sólo tuvo que sufrir la muerte de su hijo a manos de los terroristas, sino además los insultos y vejaciones por parte de todos aquellos que no le perdonan el que denuncie una y otra vez todas las mentiras y manipulaciones que la derecha política y sus esbirros mediáticos, con el periódico Inmundo y su teoría de la conspiración a la cabeza, llevan tratando de colarnos desde el mismo día de los atentados.
Ahora, con el PP de nuevo en el Gobierno, se ha iniciado una nueva ofensiva en este sentido, con el Fiscal General del Estado como nuevo peón de brega.
Por eso, tristemente todavía documentales como éste siguen siendo necesarios:
Empiezo con el mítico Temple Bar. Ya sabeis, pubs, música en directo, y unas cuantas pintas que cayeron por esas calles.
Biblioteca del Trinity College. Esta foto la he tenido que sacar de internet porque estaba prohibido tomar imágenes ( y un señor bajito y muy amable me pilló y me invitó a borrarlas, incluída una del famoso Libro de Kells)
Edificio del Gobierno.
St Patrick's Cathedral.
It began in may in Spain.
Nos encontramos con el 15 M dublinés. Era como Sol pero en pequeñito.
Como eran tan majos nos invitaron a pasar. Estuvimos chapurreando en inglés un buen rato, hasta que apareció uno de los organizadores del sarao, que era alicantino, y volvimos al idioma de Cervantes.
A veces me pongo en modo extraterrestre.
Aprendí a escuchar la cerveza.
Desde la fábrica de cerveza Guiness, con su museo de 7 plantas, se divisa una buena vista de toda la ciudad de Dublín.
Mientras degustábamos la pinta que te regalan con la entrada, de repente asistimos a una declaración de amor en directo, con la chica cantándole una canción y sacando el anillo de rodillas y todo. Era 29 de febrero, y según la tradición irlandesa, ese día las mujeres toman la iniciativa y piden matrimonio a su chico.
La prisión de Kilmainham. Su último recluso fue el propio presidente de Irlanda. Dentro de sus muros fueron ejecutados los firmantes de la declaración de independencia de 1916. Un lugar lleno de historia e historias.
Atardecer en el río Liffey, en el centro de Dublín.
El edificio más alto de la ciudad tiene solo 16 plantas. Lo van a derribar en breve para construir un rascacielos. Era raro ver casas de más de cuatro plantas.
A 15 minutos en cercanías está Howth, una visita que realmente merece la pena, con sus paseos por los acantilados.
Esta isla se llama El ojo de Irlanda. Se puede visitar en ferry desde Howth. Tiene una playita, senderos y hasta focas.