Odfrenta: Capítulo palito

Con cariño y como fans de Odenta (relato que recomiendo), he osado...

;)

Madrid, Museo del Prado. 18:00
(eso son las 4 de la tarde, ¿no?).

La sala estaba silenciosa. Se notaba en el aire una quietud sólo rota por los ocasionales ruidos del edificio, recién inaugurado...

... Algunos ruidos ocasionales y la mala leche que me había entrado. -¡Me caguen la puta, ¿quién ostias ha quitado la música?, hay que joderse!-. La apagan ahora con lo que me gustaba esta canción... Si te llaman Madafaca, cámbiate de acera, no sea... y plof, deja sonar. Hoy va a ser un mal día, seguro.

-¡Umm!, bien, algo suena...

-¡Vamos, no me jodas!... y ahora esto. Hoy va a ser un mal día, seguro.

La nueva sala del museo. ¡Que suerte la mía!. Sin terminar. Sin calefacción. Sin aire acondicionado y ahora con música ambiente. Encima con una exposición de Japoneses. Que digo yo que qué pintan aquí. Unos vestidos para mamarrachas con cuernos y con unas espadas torcidas que no sirven ni para partir un jamón en condiciones. ¡Toros!, eso si que es una exposición y no esto de las forjas.

Camino por la sala y me tropiezo con un bulto. -¡Coño!, si es el Loti. ¡Que cabrón, vaya pedo que lleva!-. Ya decía yo que no habían relevado todavía el turno. Este cabronazo se ha corrido la fiesta padre. Seguro que está cerca la Lola y con suerte la Chata. Como está la chata, madre mía, es como una estrella del porno. ¿Por qué la llamarán la chata con su metro ochenta y cinco y ese buen par de razones?. ¡Va!, déjate de filosofía profunda que hoy tienes un mal día, seguro. -Parapa papa... ¡Ay, -sniffff- quitar eso por dios!.

Entro en la sala C y allí, para variar, está la Lola sobando encima de la alfombra de inauguraciones y con las tetas al aire. ¡Jódete! que se lo han montado en plan guarros. Mañana nos cortan los huevos a todos y a la puta calle. No es la primera vez que veo tales monumentos, esas si que son también un buen motivo de exposición y no lo de los canijos estreñidos. Sonrío aunque no tiene ni puta gracia, más me valía salir de allí rápidamente si no quería ser el director de exposiciones itinerantes más breve de la historia del Prado.

¡Quitar la puta música!,
ejem, quiero decir,
... continuará ¿?.

Pues sí, va a ser que sí continúa.