estoy leyéndome alt47, de Greg Bear.
Es ciencia-ficción de la buena, un libro muy perturbador sobre un posible futuro, específicamente sobre la neurología, los medios de comunicación y el ocio, todo interrelacionado mediante una construcción de personajes francamente envolvente y un mundo coherente, a veces desalentador, a veces apasionante, siempre original. Especulación social bien hilada, vamos.
Y aquí termina mi crítica (por ahora, todavía no he terminado el libro) y empieza mi diatriba (atenta, morenita, que dada tu inclinación prefesional adivino que es probable que eches espumarajos por la boca)
Tengo una manía (obviamente, no es tal para mí) que creo no es demasiado exigente;
No me gusta que nadie 'vandalize' un libro.
A veces observo con ligero desagrado como un libro de la biblioteca tiene párrafos, frases, palabras... subrayados. En el mejor de los casos, a lapiz. en el peor, a boli. En el "lo puto peor", a rotulador, impidiendo incluso la lectura de la palabra / frase.
En esos casos, suelo enfadarme, pero poco. Al fin y al cabo, la persona que lo hizo no aprecia los libros y probablemente, no llega a vislumbrar que hay personas que van a leer el libro después y pueden no apreciar sus "vandalizaciones".
Pero esta vez me he encontrado con un especimen notable. "lo puto peor" se queda corto para describir lo que ha hecho este sujeto (siempre partiendo de que puede que yo sufra un desequilibrio extremista). Habría que definir un nuevo nivel cósmico para la expresión "lo puto peor". Pero pasemos a los hechos;
El sujeto ha 'vandalizado' la copia de Alt47 que he cogido de la biblioteca. Utiliza rotulador morado o azul (supongo que el morado se le acabó). Pero no subraya. O al menos, no exclusivamente.
El muy subnormal corrige u opina (normalmente, las dos cosas a la vez). En medio del libro. Subrayando, ocasionalmente tachando y muchas veces rellenando con rotulador las palabras, 'censurándolas'. Se permite incluso tachar palabras y sustituirlas por otras más de su agrado. Normalmente, tiene unos cuantos tipos de anotaciones:
- juicios: cuando en algún lado pone "bebida" lo tacha y pone "drogas" (por ejemplo, en la frase "había gente con bebida y platos de comida en la fiesta", curiosamente, solo corrige bebida... ¿y la comida qué? ¡seguro que habías 'pastis!').
Si un personaje expresa una opinión contraria a la suya suele poner "puto hipócrita" o lindezas similares. En un sitio incluso ha cogido palabras de dos frases separadas por un párrafo, las ha unido con una flecha (a través de todo el párrafo, por supuesto) y ha puesto "puto hipócrita". En esos momentos, si le hubiese tenido delante, le hubiese abierto en canal con una cuchara y después habría echado gasolina. Y luego, le habria empezado a torturar.
- correcciones de palabras: Lo malo no es que te sientas en la obligación de corregir alguna palabra porque esté mal escrita. Lo malo es que te equivoques siempre. Corrige "interfaz" (aceptada en la RAE) por interface (anglicismo innecesario) o por cara (traducción incorrecta y en el mejor de los casos, equívoca). O a lo mejor intentaba explicar a la gente que es menos lista que él lo que significa "interfaz". No te preocupes, las amebas te han entendido, oh poderoso corrector.
- chistes: entran en dicha categoría correciones sonrojantes, que me niego a creer serias; tacha dos letras de la palabra "sintonizar" para poner "sintozinar" (sí, con z, manda huevos; si viene de "tocino" va con c, atontao)...
Como todavía no he terminado el libro, no sé qué otras lindezas me depara el futuro. Pero no os quepa la menor duda de que atizar a este sujeto con una mofeta muerta en la cara hasta que muriese es una de las mejores razones que se me ocurren para desear ser omnisciente.
El corrector vengador tiene una obvia obsesión con la hipocresía de que el alcohol sea una droga real y los fármacos no. Cosa que necesitaba compartir con otras mentes inferiores que no hayan visto su verdad. Bien. Para eso están los blogs y los foros, campeón (o campeona). Yo mismo estoy exponiendo aquí mi verdad. Pero ni me cargo un libro y la experiencia de lectura de la gente, ni les obligo a atenderme.
Así que querido corrector, si estás leyendome (altamente improbable, pero quién sabe), lo dicho: la gente que saca un libro de la biblioteca espera leer las palabras del autor. No las de un imbécil pomposo, que cree que puede mejorar el libro añadiendo notas al pie de página, que mutila palabras o frases, tacha conceptos, hace bromas de parvularios y enjuicia a personajes. Para eso están las revistas de crítica, los blogs, las conversaciones. Si eres demasiado mediocre para que te acepten como colaborador de una revista, demasiado aburrido para que alguien más que tú lea tu blog y demasiado asocial como para tener una conversación, no es culpa nuestra. Es culpa tuya. Consíguete una puta vida y deja de joder a los demás.