RSS Licencia
filtrar por alguno de los autores del fregao...
posts de Duczen posts de Ender posts de Jack posts de Jon posts de Pujimon posts de Ranio posts de Soy Grande posts de trasgu


lunes, 16 de febrero de 2009

Esta paranoia es de Ender Wiggins

manías lectoras

estoy leyéndome alt47, de Greg Bear.

Es ciencia-ficción de la buena, un libro muy perturbador sobre un posible futuro, específicamente sobre la neurología, los medios de comunicación y el ocio, todo interrelacionado mediante una construcción de personajes francamente envolvente y un mundo coherente, a veces desalentador, a veces apasionante, siempre original. Especulación social bien hilada, vamos.

Y aquí termina mi crítica (por ahora, todavía no he terminado el libro) y empieza mi diatriba (atenta, morenita, que dada tu inclinación prefesional adivino que es probable que eches espumarajos por la boca)

Tengo una manía (obviamente, no es tal para mí) que creo no es demasiado exigente;

No me gusta que nadie 'vandalize' un libro.

A veces observo con ligero desagrado como un libro de la biblioteca tiene párrafos, frases, palabras... subrayados. En el mejor de los casos, a lapiz. en el peor, a boli. En el "lo puto peor", a rotulador, impidiendo incluso la lectura de la palabra / frase.

En esos casos, suelo enfadarme, pero poco. Al fin y al cabo, la persona que lo hizo no aprecia los libros y probablemente, no llega a vislumbrar que hay personas que van a leer el libro después y pueden no apreciar sus "vandalizaciones".

Pero esta vez me he encontrado con un especimen notable. "lo puto peor" se queda corto para describir lo que ha hecho este sujeto (siempre partiendo de que puede que yo sufra un desequilibrio extremista). Habría que definir un nuevo nivel cósmico para la expresión "lo puto peor". Pero pasemos a los hechos;

El sujeto ha 'vandalizado' la copia de Alt47 que he cogido de la biblioteca. Utiliza rotulador morado o azul (supongo que el morado se le acabó). Pero no subraya. O al menos, no exclusivamente.

El muy subnormal corrige u opina (normalmente, las dos cosas a la vez). En medio del libro. Subrayando, ocasionalmente tachando y muchas veces rellenando con rotulador las palabras, 'censurándolas'. Se permite incluso tachar palabras y sustituirlas por otras más de su agrado. Normalmente, tiene unos cuantos tipos de anotaciones:

- juicios: cuando en algún lado pone "bebida" lo tacha y pone "drogas" (por ejemplo, en la frase "había gente con bebida y platos de comida en la fiesta", curiosamente, solo corrige bebida... ¿y la comida qué? ¡seguro que habías 'pastis!').

Si un personaje expresa una opinión contraria a la suya suele poner "puto hipócrita" o lindezas similares. En un sitio incluso ha cogido palabras de dos frases separadas por un párrafo, las ha unido con una flecha (a través de todo el párrafo, por supuesto) y ha puesto "puto hipócrita". En esos momentos, si le hubiese tenido delante, le hubiese abierto en canal con una cuchara y después habría echado gasolina. Y luego, le habria empezado a torturar.

- correcciones de palabras: Lo malo no es que te sientas en la obligación de corregir alguna palabra porque esté mal escrita. Lo malo es que te equivoques siempre. Corrige "interfaz" (aceptada en la RAE) por interface (anglicismo innecesario) o por cara (traducción incorrecta y en el mejor de los casos, equívoca). O a lo mejor intentaba explicar a la gente que es menos lista que él lo que significa "interfaz". No te preocupes, las amebas te han entendido, oh poderoso corrector.

- chistes: entran en dicha categoría correciones sonrojantes, que me niego a creer serias; tacha dos letras de la palabra "sintonizar" para poner "sintozinar" (sí, con z, manda huevos; si viene de "tocino" va con c, atontao)...

Como todavía no he terminado el libro, no sé qué otras lindezas me depara el futuro. Pero no os quepa la menor duda de que atizar a este sujeto con una mofeta muerta en la cara hasta que muriese es una de las mejores razones que se me ocurren para desear ser omnisciente.

El corrector vengador tiene una obvia obsesión con la hipocresía de que el alcohol sea una droga real y los fármacos no. Cosa que necesitaba compartir con otras mentes inferiores que no hayan visto su verdad. Bien. Para eso están los blogs y los foros, campeón (o campeona). Yo mismo estoy exponiendo aquí mi verdad. Pero ni me cargo un libro y la experiencia de lectura de la gente, ni les obligo a atenderme.

Así que querido corrector, si estás leyendome (altamente improbable, pero quién sabe), lo dicho: la gente que saca un libro de la biblioteca espera leer las palabras del autor. No las de un imbécil pomposo, que cree que puede mejorar el libro añadiendo notas al pie de página, que mutila palabras o frases, tacha conceptos, hace bromas de parvularios y enjuicia a personajes. Para eso están las revistas de crítica, los blogs, las conversaciones. Si eres demasiado mediocre para que te acepten como colaborador de una revista, demasiado aburrido para que alguien más que tú lea tu blog y demasiado asocial como para tener una conversación, no es culpa nuestra. Es culpa tuya. Consíguete una puta vida y deja de joder a los demás.



6 comentarios:

Jon Nieve dijo...

Es algo con lo que no puedo yo tampoco. Deberíamos tender una trampa a ese destructor de la cultura y cortarle los huevos tras pintárselos con el rotulador morado. Ademas deberíamos raparle el pelo y escribir con el susodicho rotulador "Hipócrita", "drogata" y "sintozinar" en la cabeza, y subrayado con fosforitos, ese abyecto invento de satan..

Jon Nieve dijo...

Y lo que faltaba...acabo de leer que Hitler también subrayaba y comentaba los libros...hay que sacrificarle antes de que sea demasiado tarde...o eso o Aznar usa la misma biblioteca que tu...

Manuel dijo...

Dos cositas:
1. Muestra una falta de respeto por los bienes ajenos. Da igual que sean libros o azucarillos el bar de la esquina, que sea buena literatura o un puto truño. Destruyen una propiedad que no es suya y para más cabreo, una pública que otros querrán usar.
2. Opinar, moralizar, corregir, blablabla... pedazo tolai, aunque tuvieras razón, no es el lugar para hacerlo, capullo. Escribe tu propio libro y así consigues las dos cosas que buscas: darte a conocer y tener algo con que masturbarte.

Ya, fin.

Ahora, volviendo a "lo normal en estos lares", el exceso de frases en color y negritas es casi como subrayar un libro. :DDDDDDDDDDDD
Le has hecho una gran publicidad, dan ganas de leerse las anotaciones sólo... de vez en cuando mola ver que hay gente inferior, dicho con toda la mezquindad de la que soy capaz.

El estupor y la maravilla dijo...

Desde luego, has dado en el clavo: dan ganas de atizarle o, como él mismo diría, azitarle con una mofeta muerta o, como él mismo diría, una mephitidae fallecida hasta morir o, como él mismo diría, to die.

Por cierto, me apunto el libro.
Un saludo :)

Anónimo dijo...

Joer Ender, recién llego a casa, me tomo el capuchino mientras abro el ordenador para hablar con la familia canadiense por skype y ahí estás tú hoy, en la plataforma-feed de teletransporte (no tendría que haber mirado, pero una siempre comprueba si hay mensajes de las patrias chicas antes de llamarles), pidiendo guerra.

No te la doy porque mi plan hoy, que era ver una peli que Michael me grabó ayer, Con la muerte en los talones, de cansada que estoy hasta paso de él.

Pero me siento un poco mal por haber pecado de pensamiento y en unos días te contesto como DDDios manda en una entrada. Hoy estoy por los suelos.

Ender Wiggins dijo...

Jon: tssss. no le menciones, que luego viene Godwin y la tenemos...

marqus: no te arrepentirás, estoy a punto de acabarlo y la verdad es que es un muy buen ejercicio de especulación científica, aunque da la impresión de que Bear abarca ma´s eprsonajes de los que luego puede desarrollar

Duczen: es deformación profesional; en el trabajo largo unos mails-rollo tan impresionantes que o subrayo y resalto cosas o no se los lee nadie :-)

Morenita: descannnnnsen! no te preocupes, lo mío era mero desahogo, solo contextualizaba el tema. Si hubieran pintarrajeado a un conejillo de indias, hubiese nombrado a Jon, que los tiene mucho aprecio.