Millenium 2: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina...

...ya podía la chica haber encontrado su cerilla y su bidón y haberme incinerado vivo ANTES de ver esta puta mierda de película.

Por el MEV que yo me habré gastado 7'40 € en esta bazofia, pero al menos me voy a desahogar.

La película, cuando no es directamente aburrida, no tiene sentido, y va dando tumbos de un lado a otro, de peli cutronga a lo Steven Seagal a thriller facilón con típico policía duro y periodista en busca de la verdad; esta película sólo sirve para bajársela del emule y borrarla antes de verla. De verdad.

Y no es porque Mickael, el protagonista, sea más soso que una señal de tráfico haciendo un monólogo del club de la comedia, o porque probablemente, sea el único idiota en todo el mundo que tenga su portátil de última generación con un windows 95 sin ningún parche de seguridad instalado (solo así se puede explicar que la tal Lisbeth entre como Pedro por su casa cuando le viene en gana, como en la primera peli), ni que a Lisbeth le den remontes y se disfraze de mimo del atlético de madrid, ni que la peli sea tan bodrio por la aparente invulnerabilidad de los personajes principales al fuego, al ahogamiento, las balas, los golpes, las electrocuciones,... y eso que estamos hablando de unas ensaladas de hostias que harían TAMBALEARSE a Chuck Norris, oigan. Pues nada. Lisbeth (alias 'cuarto-kilo mal pesao') es más dura que una estatua de acero templado de Jack Bauer. Yo es que cuando pienso en la escena final todavía flipo. Las incoherencias argumentales tendrían que aparecer en los créditos, por delante de los actores principales.

Pero nada importa. Será un puñetero éxito, porque ooooh, aaaahhh, es la versión de esos pedazo de libros que todo el mundo se lee...porque todo el mundo dice que son unos pedazo de libros y hay que leérselos. Es que hasta 'Ángeles y demonios' (que mira que era también mala, mala) es más entretenida, y eso que estamos hablando de Dan 'me documento viendo Cuarto Milenio' Brown.

Como punto curioso, decir que Lisbeth, como super-hacker-que-te-cagas, combina detalles horrendos (como utilizar outlook express....¡en un i-mac!) con detalles de buen gusto (como tener mi xperia X1 como móvil y utilizarlo para gestionar la alarma de casa remotamente).

Por supuesto, deja el final abierto, en pos de una tercera parte. Rogaré para que estas navidades me toque el euromillón, pueda comprarme la división de Sony Pictures y un bidón de gasolina (no creo que me quede dinero para cerillas, pero alguien tendrá un mechero, ¿no?) y pueda librar al mundo de la conclusión de esta saga.