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Padelmanía |
Tremendo punto éste jugado entre las dos actuales mejores parejas del mundo, cuatro leyendas del pádel.
Me encanta el pádel, pero tiene un peligro: puede causar adicción. Mira que juego al fútbol, baloncesto, tenis... pero no he visto ningún deporte que te cause ese "mono" por estar en la pista jugando otra vez. Y no me pasa a mí solo. Hoy en día el pádel es un deporte en ascenso, tanto que incluso está empezando a amenazar al tenis.
Por todas partes se construyen pistas, empiezan a darlo en la tele ( Teledeporte cuando les parece, e Intereconomía los sábados de 13,00 a 14,00), las palas ya no son tan caras como antes (las hay desde 17 euros, pero no os las aconsejo, ya he visto partirse una el día de su estreno), campeonatos todos los fines de semana...
Y es que en el pádel todo son ventajas: es muuuucho más fácil técnicamente que el tenis, a nivel "amiguetes" te exige también una condición física mucho menor, es mucho más dinámico y divertido ( "tocas más bola"), y al jugarse por parejas conoces más gente y además te sale más barata la pista, ya que se reparte el precio entre cuatro. Y últimamente hay muchas pistas públicas con precios muy asequibles.
Es un deporte ideal para todo tipo de gente, desde niños hasta abueletes que se mantengan en forma, chicos, chicas (cada vez son más)... lo importante es buscar unos contrincantes de nivel similar al tuyo, y si se puede, un poquito mejor, para aprender.
Hablando de aprender, después de ocho años dándole a la pala a mi manera, ayer fue mi primer día de clases. Me he apuntado un trimestre, y la experiencia me está gustando. Y bueno, os dejo, que me tengo que ir a jugar al pádel.
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