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Nils Frahm en Madrid |
El acontecimiento tuvo lugar en el edificio Nouvel del Museo Reina Sofía, con entrada gratuita y un tercio de cerveza de regalo ( más no se puede pedir).
Fue una maravilla de concierto. Bastaba recorrer con la mirada las caras de embeleso de los asistentes para certificar que durante el rato que estuvimos allí, Nils hacía magia y nos transportaba a cada uno a nuestro lugar favorito. Delicioso.
Nunca le había escuchado. De hecho, antes del concierto Nils se encontraba de pie entre todo el mundo y nadie parecía reconocerle. Yo me fijé en él pero por sus calcetines. Le comenté a mi chica: "Mira este tío qué calcetines tan graciosos. A él le quedan bien y todo, porque tiene pinta de artistilla.."
Fue gracioso cuando al poco coge y se sube al escenario..
Tonterías aparte, el momento memorable de la noche fue cuando Nils decidió sacar a un voluntario de entre el público para tocar a dos manos. Salió un chaval desgarbado que aseguraba no saber tocar el piano...y eso parecía, hasta que pronto las cartas se descubrieron y nos deleitaron con un sesión a dúo realmente espectacular.
Y de propina, una foto del artista de frente,que no todo va a ser dar la espalda al público, y además es muy majete:
1 comentarios:
Y cual es tu lugar favorito?, aquel al que te transportaste de manera deliciosa en ese instante..
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