Ágora

Ayer fuí a ver esta película, no sin cierta sensación de que, debido a la temática y el presupuesto, bien podría ser la película menos personal de Amenábar.

Y me equivoqué de cabo a rabo.

Ágora es una película personal, con un argumento soberbio, una dirección de cámara que a veces roza la perfección y cuenta una historia (mitad suposición, mitad histórica) que ningún director ha tenido los cojones de contar.

Cuando oía a Amenábar decir "no me podía creer la suerte que tuvimos de que un personaje tan bueno como Hipatia no haya sido adaptado ya", pensaba en este misterio. Una vez vista la película, no tengo ninguna duda; Hipatia es un personaje incómodo, no sólo para los americanos.

La historia de una científica-filósofa, en los tiempos de la biblioteca de Alejandría es, como mínimo, una historia difícil de contar. Si se completa el cuadro con el nacimiento del cristianismo como religión de masas y con la realidad histórica de que Hipatia murió linchada por los cristianos, se puede comprender que en EEUU (un país en el que puedes llevar un arma si te rota de los cojones, pero cuidadín con decir que no crees en Dios), la película no consiga distribuidora.

Por supuesto, Amenábar se toma una serie de licencias históricas (como la destrucción de la biblioteca de Alejandría, hecho que no está documentado firmemente que ocurriese en la época de Hipatia) y no representa la realidad, sino un caso en la historia de Alejandría y del cristianismo. No obstante, el Vaticano ya ha puesto el grito en el cielo y ha intentado evitar el estrenod e la película en Italia (y no descartemos que Berlusconi plante sus cojones encima de la mesa y les haga caso, porque 'Il duche II' es así) y, presumiblemente, en EEUU se comerá los mocos.

Una pena, porque es una gran película. Llegar a estos extremos sólo por no poder asumir que en la antigüedad, el cristianismo cometió las mismas barbaridades que cualquier otra religión o sistema de gobierno, es un error. Pero obviamente, el Vaticano defiende lo suyo y esta película no es buena publicidad para el negocio.

Cabe destacar el 'punto de vista' del cielo y de los astros que muestra Amenabar (la primera escena es tan espectacular como engañosa), las escenas de los disturbios a vista de pájaro y el final de la película. Si bien es cierto que el ritmo de la primera parte de la película es un poco más pausado, la segunda parte de la película tiene una fuerza inusitada y sirve para comprobar por qué Amenabar es uno de nuestros directores más valorados.

Os recomiendo enormemente ir a verla. Rachel Weisz hace un papel increíble y los demás personajes no le andan a la zaga.