Concierto Dorian 23/10/09 Madrid

" Ahora en este rato que hemos estado detrás del escenario hemos comentado que está siendo una de las noches más importantes del grupo".

Son palabras de Marc, el vocalista de Dorian, nada más volver de la clásica falsa desaparición que precede a los bises. Llevamos hora y media de concierto, el primero de la gira, la sala está a reventar ( entradas agotadas), y el ambiente es de euforia colectiva.
Da igual que la sala Heineken no tenga la mejor acústica del mundo ( Marc acaba de comentar al público que no se escuchaban a sí mismos debido "a lo alto y bien" que cantaba la afición..), da igual que los hayan llegado a llamar los OBK del indie español, da lo mismo que les acusen de hacer unas letras demasiado trilladas y simples...Dorian demostraron el otro día que son una máquina de hacer vibrar al personal.



Acudí al concierto con unas expectativas modestas y me encontré con un grupo que me caló mucho más de lo que yo pensaba: sus letras no son simples, son sencillas, y es en esa sencillez donde reside la mayor virtud del grupo: muchas veces no hace falta nada más para llegar al corazón de la gente, y basta con decir las cosas como son, aunque otros ya las hayan dicho mil veces antes.

El viernes fue un día grande para la banda, de eso no hay duda: Marc conectó con el respetable desde el primer momento, arropado por la envolvente atmósfera electrónica plena de ritmo que suministraba una siempre sonriente y encantadora Belly.

Las canciones fueron cayendo sobre los allí congregados como píldoras curativas en un exorcismo de catarsis generacional (" que pronto se van los años y qué largo es el camino. Si hay una salida seguro que no es por aquí"). Aquello tiraba, ¡y de qué manera!..

Y es que tras un disco más que considerable como es La Ciudad Subterránea, el repertorio que nos ofrece el grupo es pero que muy solvente: "La noche espiral", "Corta el aire", "El futuro no es de nadie", "Simulacro de emergencia", "La tormenta de arena", "Paraísos artificiales", "Veleros", "Verte Amanecer", "La mañana herida"... son piezas que escuchadas en tu casa gustan más o menos, pero que en directo adquieren la categoría de auténticos temazos que arrastran al personal. Cuando sonó "A cualquier otra parte" prácticamente lo hizo como una canción más.

" Estos son ya una especie de The Killers a la española", le comenté a mi chica. Y no debía ir muy desencaminado. Tras el concierto, fuimos al Low club, donde Marc ejerció de Dj, faceta en la que nos gustó bastante menos, por cierto: temas electrónicos similares a su música,pero sin la misma gracia, más repetivivos y machacones ( también el cansancio hizo su aparición), y la Tormenta de Arena enlazada con un temita de los mencionados Killers, por si había alguna duda. La verdad es que con una perilla y un sombrero tendríamos al hermano gemelo de Brandon Flowers.

Pero no nos despistemos: Con- cier-ta- zo. Mayoría de edad y consolidación del grupo como auténtico llenapistas indie.

Por cierto, me gustaron mucho también uno de los teloneros, los vigueses Munich, un grupo a lo Editors ( ¿de dónde habrán sacado el nombre?) bastante interesante, con unos músicos muy guaperas y modernetes muy metidos en su papel, y un cantante doloroso y sufriente con pintas de poetilla maldito, que no lo hacía nada mal, sonido oscuro, sintetizadores bien manejados..y lo que importa: buenas canciones.