Ojos verdes

¿No os ha pasado que conoceis y cantais una canción de toda la vida y no os habeis parado a pensar en el verdadero significado de la letra?
Pues eso me ha pasado a mí con una de mis canciones favoritas, "Ojos verdes", el clásico de la copla.

Ayer por la noche, viendo en la 2 un documental sobre la vida de Concha Piquer, hablaban de este tema, que cantaban allá por los primeros años de la dictadura franquista Doña Concha Piquer y Miguel de Molina.
Y resulta que ambos tenían problemas con la canción: Miguel de Molina porque se entendía que aquella canción cantada por él tenía connotaciones homosexuales ( Miguel de Molina era homosexual y por ello y por su anterior condición de republicano tuvo que exiliarse); y en el caso de Concha Piquer, porque decían que era una apología de la prostitución.

Y es que la canción, de lo que trata, es de una prostituta que está viendo pasar a posibles clientes a la puerta del burdel ("apoyá en el quicio de la mancebía"), hasta que llega uno a caballo, se acuestan, y ella queda tan prendada de sus ojos verdes y de otras cosas supongo, que cuando él a la mañana siguiente le va a pagar ella le dice: "está cumplío, no me tienes que dar ná".

Aquí os dejo este tema interpretado por dos pedazo de voces, a las que he tenido la suerte de escuchar en directo: la Mari de Chambao y Diana Navarro.
El vídeo está desenfocado y la canción ya empezada, pero merece la pena:

Y la letra entera de la canción:

OJOS VERDES

Apoyá en el quicio de la mancebía,
miraba encenderce la noche de Mayo.
Pasaban los hombres
y yo sonreía,
hasta que en mi puerta paraste el caballo.
Serrana me das candela
y yo te dije gaché.
Ay ven
y tómame mis labios
y yo fuego te daré.
Dejaste el caballo
y lumbre te dí
y fueron dos verdes luceros de Mayo tus ojos pa' mí.
Ojos verdes,
verdes como,
la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón
. Ojos verdes, verdes
con brillo de faca
que se han clavaito en mi corazón
. Pa mí ya no hay soles,
lucero, ni luna,
No hay más que unos ojos que mi vida son.
Ojos verdes, verdes como
la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.

Vimos desde el cuarto despertar el día,
y sonar el alba en la torre la vela.
Dejaste mi brazo cuando amanecía
y en mi boca un gusto a menta y canela.
Serrana para un vestido yo te quiero regalar.
Yo te dije está cumplio,
no me tienes que dar ná.
Subiste al caballo
te fuiste de mí,
y nunca otra noche
mas bella de Mayo han vuelto a vivir.

Valverde-leon-Quiroga