Mamika, la superabuela

Sacha Goldberger es un excelente fotógrafo dotado de un estupendo sentido del humor. Y además tiene abuela, superabuela, para ser más exactos.

Hace un tiempo, Sacha se enteró de que su abuela húngara Frederika, de 91 años, estaba deprimida, y para animarla decidió empezar a disfrazarla y hacerle fotos. La mujer fue entrando en el papel y así nació Mamika: la superabuela.

Y en parte Frederika también es una heroína: Al parecer, durante la Segunda Guerra Mundial se de­di­có a pro­te­ger la vida de los per­se­gui­dos por el na­zis­mo, aún po­nien­do en ries­go la suya pro­pia. Logró sal­var a 10 ju­díos, co­no­ci­dos suyos, bus­can­do cada día nue­vos si­tios donde poder es­con­der­los. Tras so­bre­vi­vir al na­zis­mo, el co­mu­nis­mo ame­na­za­ría más tarde su vida. Tuvo que huir ile­gal­men­te a Fran­cia, donde na­ce­ría años más tarde su nieto Sacha.

Hoy se ha convertido en el último fenómeno viral en internet, y sus proezas son seguidas por multitud de personas en todo el mundo.