Bricomanía: Baldas, no tienen porqué ser superficies planas

Este anterior Sábado, con vientos racheados moderados, posibilidad de lluvias en un 40% y marejadilla en la bañera del cuarto de baño cuando hago buceo con bombona, el tío del tiempo olvidó la predicción más importante:




¡sí! este es otro post de nuestra famosa sección:

El Sábado, nos levantamos tranquilamente, desayunamos y nos fuimos para casa de Jon y Ranio. El caso es que Ranio se nos ha hecho grande y se va a independizar con su novia, Monica Belluci (no, no es la de verdad, pero se le parece, aunque Ranio diga que no, a mí se me da un aire...).

La verdad es que se viene a vivir a 5 minutos de mi casa. Él y su playstation 3 :-)

Y eso nos deja con Jon y el gato tristes y abandonados. Con lo que hay que buscar un nuevo inquilino de alquiler. Así que el Sábado, la esclava holandesa y yo nos dedicamos a adecentar un poco el salón de la casa, poniendo una foto enmarcada por allí, un par de baldas por allá, tapando el queso de gruyere en que convertí, en mis años mozos, la pared del salón (poniendo 10 marcos de fotos)...

Y fue todo bastante indoloro. Parece mentira... apenas cometí uno o setecientos errores (como utilizar un taco para clavos con un tornillo, pero nada que una taladradora no pueda arreglar... cuando solo tienes un martillo, todo te parecen clavos... pues con una taladradora todo parece que haya que agujerearlo)

Al final, el salón quedó adecentado e hicimos un par de fotos para el previsible anuncio de "se busca inquilino". Que, por cierto, si alguno estáis buscando habitación para alquilar a partir de enero en Madrid (zona Puerta del Ángel - Ermita del Santo), podéis mandar un mail a nuestra dirección de correo del blog:

para más información :-)