El día después

¿Qué día es hoy? Lunes, y ¿qué se hace los lunes en este país además de volver volver volver al trabajo?: Hablar de fútbol.

Sin más preámbulos, una breve crónica deportiva del fin de semana.

Resaca de emociones. La jornada deportiva deparó pocas pero sustanciosas sorpresas. En la parte alta de la clasificación los grandes no fallaron. Con una mezcla de buen juego y la consabida suerte del campeón no decepcionaron en su peligrosa visita al feudo del bien llamado equipo revelación. Con un juego directo y, está vez, no tan brillante las estrellas lograron una trabajada victoria. No exenta de polémica por las tan habituales y desafortunadas decisiones arbitrales.

La cruz la pusieron los eternos candidatos al título que, como viene siendo costumbre últimamente, no levantan cabeza. El equipo mostró su peor cara con un juego pobre y falto de recursos, y lo que es peor, con una actitud en ninguna manera acorde a la historia y palmares del club. Dando una imagen de equipo roto e inmerso en una guerra civil. La paciencia de tan señorial afición está llegando al límite. Se oyen tambores lejanos que solo presagian la inminente limpieza del vestuario.

En cuanto a la cola, vivimos una la lucha fraticida por la permanencia. Las espadas están en alto. A estas alturas de la temporada ya no hay tiempo para ensayos. Los protagonistas del drama están casi definidos aunque todavía queda alguna batalla por librar que promete emoción hasta el último segundo.

Tristemente, una vez más, tenemos que hacernos eco del lamentable comportamiento de una parte de la afición. Bochornoso espectáculo promovido por algunos sectores radicales que deberíamos desterrar, no sólo del deporte rey, si no de todo el deporte en general.

El final de la temporada promete más de una taquicardia.


Yo soy Keyse Soze, reportero deportivo apoyando el deporte base y confiando en que este fin de semana haya habido jornada de liga...

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¿Viste el partido?.

¿Cuál?.

El de ayer.

Si, estuvo bien.

( ... Silencio ...)

¿Dónde lo vistes?.

¿El partido?.

Si.

Aquí, en tu casa, contigo.

Ah, sí, es verdad.

( ... Más silencio ...)


Te puedo preguntar una cosa.

Si, claro.

¿Cuándo te vas a comprar una tele?.

Umm... Mañana.