Sorpresas de fin de semana

este finde, aparte de mis andanzas con el DNI, ha traido no pocas sorpresas:

El viernes me dediqué en cuerpo y alma a darle una sorpresa a la esclava Holandesa; instalarle en su ordenador portátil variados juegos con los que amenizar sus soporíferas sesiones de ofimática. Para ello, recurrí a uno de los individuos no-informáticos más conectados con este mundillo; Jon. Dado que llevo sin conexión a internet un par de meses, y me conecto en el trabajo, no podía imaginar que la estancia en casa de Jon me iba a deparar no pocas sorpresas, entre ellas:

- Descubrir, merced a la curiosidad científica de Jon, y sus hermanos, la utilidad de los (no pocos) botones extra del portátil. Lamentablemente, ninguna de estas situaciones fue real:

1:


2:


3:






- Descubrir lo peligroso que es Duczen cuando no le entretienes tomando cañas y se aburre. Voy a estar explicando que a mí los del Río me provocan más bien indiferencia [modo provocador ON] hasta que Los 'Héroes del Silencio' hagan una canción que no parezca una oda a la pedantería [modo toca huevos OFF]


En fin, poca cosa, aunque regado el Sábado y el Domingo por múltiples cervezas. Para eso están los amigos...