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lunes, 21 de enero de 2008

Esta paranoia es de Anónimo

Carol Bale

00. Guía de Monette's
01. Peter Dean
02. John Buck
03. Steven Hawks
04. Mae Burr
05. Jelissa Hawks
06. Fred Bale
07. Jennifer
08. Tom Mcgurn
09. Carol Bale
10. Brian Ness
11. Bill Torrio
12. Dorothy


21:09 p.m.
KayRiver City
03 de Mayo de 1927



-Vámonos a casa. Acabo de enterarme que han asesinado al mafioso Paul Hoover. -Comentó aceleradamente Fred. Su cara denotaba toda la preocupación que no podía disimular. -Las cosas se van a poner muy feas... y más si mis sospechas son ciertas.
Carol miró a su marido con incredulidad. Todavía se resistía a creer que aquél muchacho al que rechazo fuera el criminal que insinuaban. ¡Era Bill, sólo Bill!. ¿Cómo podía alguien tan inocente a sus ojos ser la encarnación del mismísimo diablo?. No podía creerlo.

Carol miró a su pequeña, Dorothy. Hoy era el día de descanso y tenían cerrado Monette's, pero les gustaba darse una vuelta para comprobar que todo estaba correcto y de paso dejar que su hija subiera al escenario, ahora vacío, a imitar graciosamente a tantas cantantes que por allí pasaban, era su espectáculo particular. Carol no contestó a su marido. Estaban cerca de casa y no quería tener este tipo de conversaciones delante de su hija, un par de calles más y llegarían.

Siguieron caminando en silencio. A los pocos minutos, Carol oyó como la llamaban, instintivamente se giró y se encontró con Bill. No dijo nada, simplemente le miró, fue Fred quien rompió el silencio. -¡Bill!, ¿qué quie... -No terminó su frase. Bill tenía la cara desencajada, llena de adrenalina, y la expresión rabiosa que no presagiaba nada bueno.
-Lo he hecho, todo va a cambiar, hoy es el día -Bill balbuceaba sin control, mezcla de locura, dolor, pasión y exigencia- y tú vas a venir conmigo. - Saco su S&W calibre 22 y apuntó a Carol. Agitaba el arma constantemente hacia adelante y hacia atrás. -¡Tu no te muevas bastardo, no me lo pongas fácil!. -Gritó a Fred quien no tuvo otra opción que hacerle caso mientras todo su cuerpo le pedía tranquilidad, asintiendo con la cabeza y ambas manos.
-Bill, serénate y hablamos, ¿de acuerdo? -Carol alejó un poco de si a su hija que observaba la situación sin moverse, sin decir nada- tu y yo, hablamos.
-No hay nada que hablar, o conmigo o con nadie -exclamó Bill.
-Bill, por favor... -Carol tenía los ojos llorosos fruto de la presión y el miedo- por favor, hablemos, déjame que...

Bill la interrumpió con un grito -¡Soy así, así, así...!- mientras disparaba contra ella. El ruido sobresaltó a la pequeña Dorothy que calló al suelo. La bala se estrelló en mitad del pecho de Carol desplazándola violentamente hacia atrás y dejando una inmensa salpicadura de sangre.
Fred, horrorizado, dudó un instante entre socorrer a su amada o atacar a su agresor. Optó por lo primero y se lanzó en pos de su ayuda. Tapono su herida mientras no paraba de repetir "tranquila, cariño, todo saldrá bien". Bill seguía inmóvil, inmerso en sus actos, sin dejar de apuntar a dónde hacía unos segundos estaba Carol, en estado de shock.

La sangre no paraba de manar. Se le escapaba a la vida a borbotones. Fred no lograba alejar la venganza de su mente, no pensaba, no conseguía asimilar la situación. El dolor era demasiado intenso. Sólo veía a su esposa muriéndose entre sus brazos mientras con lágrimas en los ojos buscaba a su hija. ¡Dorothy!, ¿dónde estaba la pequeña?. -Dorothy, mi pequeña, cariño-. Fred la vio. Tenía sus pequeños ojos abiertos, ni una sola lágrima. Se había acercado a su madre y le agarraba la mano. Estaba con ellos. Fred reunió fuerzas y la sonrió, pero antes de que pudiera decirle nada Bill le propinó una patada haciéndole perder el equilibrio. Soltó forzosamente a Carol quien cayó sobre su hija.

Fred se levantó, el gesto sorprendió a Bill, quien no se esperaba una respuesta tan rápida y tan violenta, y cargó contra Bill. Tuvo tiempo de propinarle un puñetazo, era mejor luchador que él, seguido de otro más. Desató su rabia contenida y dio rienda suelta a toda su furia. Puñetazo tras puñetazo iba golpeando a Bill quien no tenía capacidad de respuesta y ejercía inevitablemente como saco de golpes. Estaba a punto de perder la consciencia cuando Carol gritó -No, no seas como él... tu no eres así. -Fred paró consciente de lo que estaba haciendo justo a tiempo para ver como Carol moría víctima de su herida. Rompió a llorar.

Fueron unos pocos segundos que Bill aprovechó para arrastrarse torpemente hasta dónde había caído su arma y desde el suelo, con un brazo tembloroso, vació su arma sobre el indefenso Fred. Una ráfaga de balas atravesaron su espalda, muerto a traición.
Bill se levantó como pudo y comprobó que Fred estaba muerto. Se acercó a Carol, no se atrevió a tocarla, y miró a la pequeña que permanecía quieta, inmóvil al lado de su madre muerta. La miró unos instantes y disparó.



10 comentarios:

Anónimo dijo...

No me gusta.

Pd.: Parece como si quisieras terminarlo ya rápidamente y mandar la historia a tomar por culo.

Ender Wiggins dijo...

oye, me gusta. creo que lo voy a hacer igual con la tira cómica de sinergia sin control.

Respecto al relato, euh... vale, vale, ya me lo voy leyendo.

Jon Nieve dijo...

Que malo es Bill...
Y todavía no has contado su historia...
que malote...

Anónimo dijo...

No es marketing, que no me gusta el relato como ha quedado pero quiero terminar la puta historia está así que he concentrado (y eliminado) lo que podrían ser unos xxxx y tantos capítulos (muchos) en cinco más; y este no me gusta, atropellado, como mi coche.

trasgu dijo...

Sí que ha quedado algo atropellado.. me han gustado más otros..Y cómo se nota que nos gusta postear en el blog, has puesto "se lanzó en post de su ayuda".. yo creo que es " en pos". Soy peor que el Bill ese.

Anónimo dijo...

En pos de los post y de los tubos ¿qué?... ains.

Ya le he lavado la cara, me sigue sin gustar, pero es algo más potable.

Unknown dijo...

pues mira, casi que ni lo leo.

:)

SueEllenRV dijo...

Lo he leído
No sé qué decir excepto que Bill es un hijoputa

Ender Wiggins dijo...

Jodó con Bill.

Coincido con Duczen en que lo ha escrito a toda máquina.

"¡Bill!, surges de las sombras... "

ay, lo que me he podido reír con esa frase. Menos mal que luego bill mata hasta al apuntador y se pone un poco serio.

Me ha gustado el puntazo ese de "tú no eres así" y el resultado. No serás guionista en los EEUU en tu **** vida por exceso de originalidad.

¡Duczen!, surges de las sombras...

Jajajajjjjj

Anónimo dijo...

Sois lo peor, leches, para uno que no es porque haya hecho a toda leche y que quiera terminar la historia deprisa y corriendo, que es cierto y no es relevante, sino que no me gusta, me toca leermelo varias veces... crueles.