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domingo, 22 de abril de 2007

Esta paranoia es de Anónimo

Miauu que te veo

Una de espías… pero reales.

En uno de los programas radiofónicos que intento seguir siempre que tengo oportunidad, La rosa de los Vientos de Juan Antonio Cebrián, y dentro de una de sus secciones están contando breves monografías sobre espías. Anoche le tocó a Mathilde Carré, alias La Gata.

Es un personaje que no conocía. Antes de sucumbir al sueño consiguieron disparar mi sensor de curiosidad. Esta es su historia tal y como la escuché aderezada con algún que otro dato más que he encontrado, como no, en La Red (película que por otro lado ayer volvieron a televisar y que para mi gusto no pasó de ser un desafortunado intento de aprovecharse del desconocimiento de la entonces incipiente red de redes).

Mathilde Carré nació en Le Creusot, es decir, en algún lugar de Francia. Como todo ser humano le dio por crecer hasta que llego a ser, y cito textualmente lo que he leído, una mujer de singular belleza, de facciones correctas, cabellos castaños, dientes blancos y regulares, y ojos de mirada profunda. A mi la descripción me resulta curiosa.

Llevamos tres párrafos, pequeños pero párrafos, así que ya podemos tomarnos confianzas. Maty se casó con Maurice Carré, de ahí su apellido. Estudio en la Sorbona de Paris y became a teacher. Ella y su marido, o, su marido y ella se mudaron a Argel de Argelia. Al parecer, allí, en Argel de Argelia, con el sueldo de su marido, militar él, y el suyo por became a teacher se pasaban alguna que otra penuria por lo que ella se vio forzada a trabajar de emperatriz institutriz. Comportamiento que despertó los recelos de la época y no era bien visto por la sociedad imperante. ¿Qué pensaría de esto algún que otro juez?, una mujer, con estudios universitarios, … sin comentarios.

Como suele ocurrir, siempre hay gente caprichosa que no atiende a razones y tiene la irritante manía de hacer acto de presencia cuando no debe, que no debería nunca. En este caso le tocó a La Guerra, concretamente a la World War II. En plan resumen, Ella se fue a París de Francia y Él al frente de la guerra por Italia. Él murió al poco tiempo, Ella se quedo viuda.

Muchos son los imperativos o condicionantes que inducen a una persona a dedicarse a actividades con tal alto riesgo, los hay de todos los tipos, en el caso de La Gata fue (o se considera) que el hecho de perder a su gran amor, el no haber podido tener un hijo buscado y posteriormente quedarse embarazada perdiendo su hijo nonato en un accidente de coche, son más que suficientes motivos para no valorar el riesgo que su trabajo conllevaba. Estos últimos datos recuerdo haberlos escuchado pero no los he podido confirmar.

En Paris, La futura Gata trabajó de enfermera, en ese punto se cruzó en su camino Roman Czerniawski, Coronel Polaco quien la incitó a formar parte de la red de espionaje de la resistencia francesa. Roman fue conocido como Armand, al ser polaco no podía moverse libremente por Francia y mucho menos usar su sospechoso apellido, por lo que La Gata cobró especial importancia. En este movimiento también destacó el Teniente Coronel Marcel Achard, figura imprescindible en los servicios de espionaje francés, y hombre idolatrado por nuestra protagonista.

Como el riesgo es riesgo y no siempre tienes el viento a favor, nuestra espía fue capturada por el servicio de contraespionaje alemán. Maty fue recluida en espera de lo peor. Para su sorpresa, esa noche en la que fue detenida, en vez de ser torturada fue tratada con suma amabilidad y bondad por un agente de la Abwehr, Hugo Bleicher. Existe mucho misterio sobre está noche, por lo que pudo hacer o no Mathilde, pero a partir de ahí se convirtió en una doble agente.

A las ordenes de Hugo delató a multitud de compañeros aliados hasta que ya en England fue descubierta por el MI5, que aunque ingleses tenían la mosca detrás de la oreja (esta frase no sé a cuento de que viene). Entre las personas que delató estuvo Armand que posteriormente al ser liberado por los alemanes también se volvió un doble agente, esta vez con el nombre de Brutus. Fue capturado y sentenciado a muerte, cumpliéndose la sentencia.

La Gata nunca delató a Achard.

Después de la guerra, tras estar encarcelada en Inglaterra, fue juzgada en Francia y condenada a muerte. Durante el juicio fue defendida por el propio Achard, quien matizó que aunque doble agente también hizo mucho por su país. La condena se conmuto por cadena perpetua y en 1954 fue liberada. Permaneció alejada de toda notoriedad. Murió en 1970.

Desde luego fue un personaje muy importante, desconozco si la historia fue así, todos los datos que he encontrado son muy confusos, algunos contradictorios y con muy poca información, pero he intentando no caer en las libre interpretaciones. Por este motivo no voy a poner los enlaces encontrados, por eso y para libraros de tanta desinformación.

Escribió su propia biografía llamada Yo soy la gata, un pasaje suyo dice,

What I wanted most was a good meal, a man, and, once more, Mozart’s Requiem”.



3 comentarios:

Unknown dijo...

lo he leido y lo he visitado unas 3 veces y casi que me daba pena irme a la cama sin ningun comentario a este, tu post cultural.

good night and sweet dreams

Pat dijo...

joder, las vida de un agente doble es una cosa muy interesante, así como sus motivaciones y sus miedos.
No hay que olvidar que en una guerra los esquemas de la sociedad se rompen y la supervivencia pasa a ser lo único importante.

Anónimo dijo...

Si que es verdad que en una guerra todo se ve diferente.