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Sinceridad inocente |
Aviso: Siento la vuelta de los colorines, que aunque no me gustan, creo que ayudan a seguir la narración... Juas juas... y rollo largo, así que os pongo música... los celtas, que me apetece.
Hoy descanso. No tengo que trabajar por lo que he aprovechado para vaguear en la cama, pero no como un simple remolón, sino como un rey de los vagos, de esos que hacen que el despertador dimita por aburrimiento. Ella sigue dormida, pero no por ser mi reina de tan extraña corona, sino porque trabaja de noche y no lleva mucho tiempo sumergida en tales placeres. Me levanto sin despertarla, gesto inútil porque ya podría ser Optimus Prime detonando una carga de titadine bajo sus sábanas al son de depende o bonito, que ni por esas se enteraría.
No me explico que hace conmigo. La verdad es que está bastante buena, hecho que unido a los necesarios e inevitables rigores matutinos hacen este despertar un tanto frustrante. Sé que tengo que esperar, no hay más cohones, por lo que me iré directo a la ducha a intentar ahogar este deseo... o lo que tenga que ahogar. La salud mental y física no está reñida con el higiene.
Dejo caer el chorro de agua directamente sobre mi cuerpo sin graduarlo antes. Era una estúpida curiosidad que tenía siempre que veía una película en la que la protagonista se metía directamente en la ducha y por arte de magia el agua salía perfecta. Decidí probarlo hoy. Nada mejor como uno mismo para salir de dudas. ¡Su puta madre!, es mi respuesta. Primero me congelo entero, por lo menos ayudó a rebajar mi hinchazón; después me abraso, lo que contribuye a que improvise una sardana en medio de la ducha. Tras varios intentos (entre aaah's y oooh's) consigo adecuar la temperatura y empiezo a disfrutar de la ducha. ¡A buenas horas!, que ya parezco una injuria a destiempo, sólo me falta que me mande callar un parado con sueldo máximo.
No llevaba ni medio minuto de ducha, las pruebas decidí no contabilizarla como tal, cuando sonó el timbre de la casa seguido de unos fuertes golpes en la puerta de entrada.
-¡Joder!, ¡YA VOY!.
Salí de la ducha trastabillando con la mampara y dándome un golpe en el dedo meñique del pie -¡¡Jooo der!!-. No va mal el día. Todavía a la paticoja conseguí alcanzar una toalla.
De nuevo los golpes en la puerta, esta vez más fuertes, y el puñetero sonido del timbre. Timbre que por otro lado me enerva porque tiene 12 sonidos diferentes de clásicos populares del horterismo a ritmo monotono que se van alternando. Nunca sabes cual será la siguiente tortura. ¡Hasta con la inquisición sabías como ibas a sufrir!. Ahora toca el cumpleaños feliz, ¡que vergüenza!... por lo menos no es el minué.
-¡QUE YA VA, OSTIAS... puto timbre! - Grito a los desconocidos. Ella como si no fuera consigo, sigue plácidamente dormida. ¿Cómo lo hará?. Tu no te muevas que ya voy yo... ci-e-lo. Si no fuera por la excusa del trabajo.
Justo cuando llegaba empapado a la puerta, tan sólo cubierto con la toalla, volvieron a llamar. ¡Dios, el minué... piedad, que es mi día de descanso!. Debería haber mirado por la mirilla antes, pensé mientras abría movido por el enfado.
-¡QUUuuuee!... ¿qué?. -Dos policías estaban en frente mío con cara de pocos amigos y gusto prurito por las armas. ¿Prurito?, ¿qué es eso?, vaya palabrejas egotistas que sueltas. ¿Egotista?, algo te pasa. Mejor deja de pensar sólo y atiende a estos señores, no vaya a ser que sea algo serio, que todo es plausible. ¿Plausible?, ¡venga para ya!.
- ¿Es usted el propietario de este domicilio?.
- Si, bueno, no exactamente... lo es el banco, ¿por?.
- Muéstrenos su carné de identidad.
- Si, esto, no lo llevo... -señalo la toalla con la cara- ... voy a por él. Un momento. -Me alejo dirección a la habitación mientras pienso en el buen bromuro que es una situación así y murmuro bien bajo (para no ser oído) cosas como -El de ene i ohhh... serán cabrones... en las pelotas lo voy a tener... ¿para qué?, se lo podía haber preguntado en vez de obedecer cual oveja... - y de vez en cuando gritando -Ya voy, ya voy.
Unos segundos después estaba otra vez con los dos policías con el DNI en la mano. Me podría haber vestido y no estar sólo con esta toalla, pensé mientras entrego el documento a los policías que seguían mirándome con cara de no estar en una peli porno.
- ¿Cuál es el motivo de su presencia?. -Me sorprendí preguntando; pero que leches, el mejor ataque es una buena defensa... o era la mejor defensa es un buen ataque... ¡mierda! ya me dijo mi padre que mi no afición por el fútbol era rara. Le tenía que haber hecho caso y ahora no estaría divagando sobre estas minucias.
- ¿Está usted bien? -preguntó uno de los dos policías, el hombre, mientras la mujer le miraba con cara extrañada.
- Si, si ... díganme. -Me había abstraído, ya me lo dice siempre, al final ella va a tener razón en eso.
- Hemos recibido unas quejas sobre un vecino de esta urbanización que se dedica a exhibirse en público.
-¡Qué!, no, no, yo no... -los dos policías me miraban con desaprobación- ¡ah!, esto es... es casualidad... estaba en la ducha... yo no -reí nervioso- nunca, no abro así la puerta.
-Si, bueno. Como usted diga -aclaró la mujer policía carraspeando al final. También está buena, como ella. ¿Ella? podría despertarse y echarme una mano; o mejor no, no vaya a ser que no se dé cuenta de que tenemos visita y se levante tal cual... -Hemos recibido denuncias sobre este piso.
- ¡No me jodas!.
- Perdón. -Esta vez no fue la mujer policía, fue el otro.
- Eh, lo siento. Yo no tengo nada, pero que nada que ver con eso...
- ¿Usted es el propietario, verdad, del 4º A?.
- Si bueno, compré el piso hace año y medio... yo no soy un exhibicionista. Déjenme que me vista y lo hablamos tranquilamente -Según dije la frase me arrepentí de ella- ¡coño! no quería dar a entender eso, son los nervios y ... la ducha.
- La denuncia también está relacionada con exhibicionismo a menores.
- ¡¡¡Tu puta madre ¿a un niño? y una mierda!!!, eso no me lo dice en... ¡eh!, ¡eh! -la cagué- perdone, perdone, no quería faltarle al respeto... ¿niños?... no, no, yo odio esas cosas, me dan asco... pero no a los niños, a ellos les quiero... quiero decir que me gustan de una forma heterosexual -¡joder!, vaya lío que me estoy haciendo- esto, quiero decir que me gustan los niños como niños, no como a Michael Jackson... y no quiero decir que sea racista, que a mi los negros me la sudan... ¡ay!, que no, no es que no me importen, es que...
- ¡Cálmese!, me temo que esta situación la terminamos de discutir en comisaría.
- Hombre no, lo siento de verdad, pero yo no no no.... yo respeto a la infancia. Lo que insinúa me da asco. -Estaba empezando a gritar.
[... PAUSE
Hacemos una pausa
para ir al servicio, tomarse algo,
respirar, cambiar de canción
y aprovechar a visitar otros blogs,
que no somos celosos.
PLAY ...]
Hacemos una pausa
para ir al servicio, tomarse algo,
respirar, cambiar de canción
y aprovechar a visitar otros blogs,
que no somos celosos.
PLAY ...]
- ¿Qué te da asco?, ¿por qué gritas? -Ella apareció, se había despertado (¡increíble!... mi mala suerte) y estaba con el pijama, ¿desde cuándo tiene un pijama?, hoy mismo se lo quemo- ¿te llevan a comisaría?.
- Señorita, ¿puede usted identificarse?. -Estoy empezando a coger una tiña a el policía.
- Ella no tiene nada que ver con esto... ni yo, claro. -Aclaré antes de que nada fuera a peor, si era posible.
- Su novio... -la mujer policía hizo una pausa esperando la confirmación de ella- ... está acusado de exhibicionismo... -¡que maja! otra pausa dramática-... ante menores. -¡Hala!, así de fácil. La muy cabrona le dice a mi chica que me pone frotarme con niños. Si no fuera porque está muy buena y no dejo de pensar en ... ¿niños?, no, eso no hay cuerpo que lo tolere.
- Imposible, Él seguro que no es. Se han tenido que equivocar. ¿Tienen usted pruebas para tan graves acusaciones?. -¡Coño! pues si que piensa esta bien por las mañanas. ¿Pruebas? porque no se me habrá ocurrido a mi. Una tía así ¿qué verá en mi?. Sabes una cosa mujer policía, ya no me pones nada, ni con el uniforme ajustado que te dibuja esas curvas ni ... nada, nada, nada. Ya estoy divagando otra vez. ¡Uy! la toalla, a ver si soy capaz de emocionarme en esta situación y vamos de mal en peor.
- Tenemos las denuncias de varios propietarios sobre este domicilio, aseguran que el exhibicionista reside aquí.
Mientras la policía daba sus explicaciones, yo seguía con mi preocupación por los efectos de mi fantasía y esta mañana tan insatisfactoria, por lo que no hacía más que prestar atención a mi toalla. Pensándolo fríamente podrían parecer tocamientos. Esta idea me horrorizo y moví instintivamente la mano para evitarlos con tan mala suerte que mi toalla calló descubriendo mis entresijos. La situación era un tanto bochornosa. Yo acusado de exhibicionismo (y a menores) mientras me quedaba desnudo delante de mi novia y dos policías. Tal vez esta situación hubiera sido fácil de explicar, con algo de mucha imaginación, sino fuera porque justo en ese momento los hijos del vecino de enfrente habían salido al rellano y nos estaban observando. Por un momento pensé que el policía (y ella también) me iban a dar una paliza con la extensible en cuanto vieron mi desnudo, mi cara de sorpresa y oyeron las risitas de los niños.
No dije nada, ni intenté taparme. Ella se llevo la mano a la boca y justo cuando los policías iban a (espero sólo) detenerme, se oyó una voz infantil que decía.
- No es Él. Se han equivocado.
Todos nos quedamos quietos. ¡Ole, vivan los niños!.
- ¿Estáis seguros?. -Preguntó la mujer policía que ya no estaba tan buena... bueno, si.
- Si. No es él. Es el vecino del 5º el que nos enseña su cosita. -Su cosita que majos los nenes... y que cabrón el tío ese.
- ¿De verdad estáis seguros?. -Insistió la mujer policía que a este paso iba a dejar de considerar que estaba buena... bueno, no.
- Si, están seguros, no les presione con violencia policial... -Interrumpí a la policía que me miró levantando una ceja y con cara de o te callas o te rompo las pelotas... que a la vista están. Me callé.
- Si, estamos seguros. El otro la tiene más grande.
-¡¡Será cabrón el puto crío!! ...
Pd.: La inspiración no es mía, es de un amigo... ¡lo siento tío!, al final he cambiado cosas, pero haber escogido muerte. No en serio, GRACIAS, espero que por lo menos
;D
... Aunque estoy pensando que igual ni siquiera conoces el blog y no lo lees nunca... Hmmm... nada, olvidar la pd.
:DD
... Y yo lo escribí sin música, que el temita distrae.
:DDD
8 comentarios:
Pues oye cada dia me sorprendes mas.......que bien escribes por dios!!!!!!jajaja
Me ha gustado mucho la historia ;)
juas juas
pobrecito!
¿Y si hubiese sido al revés? me refiero a una mujer en pelotas a la que se la cae la toalla y los niños dicen "no es esa, la otra la tiene más grandes" o "la otra las tiene más caídas" o "la otra se hace las brasileñas"
Mejor lo dejo
No sé, lo veo todo de un inverosímil...
Thks, tere, no es para tanto, créeme.
Sue, ¿pobrecillo?, igual luego el día mejoró ;)
Si hubiera sido al revés seguro que la situación hubiera sido muy cómica pero muy diferente... ¡¡¡cuéntanosla!!! ¿te molas?.
:D
Trasgu, te voy a meter una paliza que lo flipas, nen. ¿Inverosímil?, que clase de palabreja es esa. Di que no es poco probable, no me seas prurito egotista plausible.
;P
Es una tontería que oí una vez y me he inspirado en ella.
Hace mucho que no recalabas por aquí. Saludos.
PD.: ¿Lo habrán hecho hoy?
Yo me sigo molando muchísimo
Coincido contigo en lo de que habría sido diferente, todo depende del tamaño de las tetas y de la depilación
Por un momento pense uq eera verdad. Santo Dios.
Tanta tension emocional que casi hago la cobra
Joe, yo también he pensado que era cierto. Ya me parecía a mi raro que alguien tuviese doce canciones en el timbre de la puerta... cuando lo normal es no tener más de 3...
Me parto... y si te cuento que lo del timbre es verdad, 12 melodías para sacarse los oídos, es el único que había en la tienda y está instalado en casa de mis padres... motivo para independizarse... jajaja.
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