Triángulo Negro

La oscuridad es la reina de esta ponzoña. No recuerdo cuantas horas llevo aquí, amorrado al pilón,inmóvil, desnudo, rodeado de pelos. ¡Este olor!. El hedor es insoportable, estoy por decirle que se lave un día de estos, pero temo que lo haga y provoque una subida del precio del aguarrás por acabar con las existencias nacionales. Frente a mi cara tengo un triangulo negro con olor a marisco caducado. Siento nauseas pero contengo mis ganas de vomitar. Hay quien dirá que soy cobarde y quien dirá que inteligente, yo sólo sé que he bajado al infierno y por ambas razones quiero salir de él. ¡El hambre!, nunca me he acostumbrado. Me digo que en peores plazas he toreado, pero quien se coma esto merece el título de tragaloquesea del dosmilchocho.¡Este olor!, no es azufre, es peor, porque esto no es el infierno, es la vida real y lo supera con creces. ¿porqué lo llaman ventosidad vaginal si quieren decir matabúfalos?

Nunca conseguiré olvidar el tacto de la muerte, de esta muerte putrefacta, infecta y muerta, doblemente muerta. Más que nada porque huele mucho mejor que este triángulo negro.La cabeza por encima del triángulo negro dice '¡ups, creo que me viene uno!'. Lo oigo venir, como un terremoto, como un huracán, como una supernova con gases... los tejidos empiezan a golpearme, brutalmente, en la cara. No puedo ver nada salvo carne, huesos, vísceras y lodo. un collar de un caniche se me clava en un ojo, seguido de un ejemplar de un disco de Pau Donés en el otro... Definitivamente la oscuridad reinará en esta noche.