Los (+ -) 300

Empecemos por el principio:

...Madre mía, madre mía, madre mía, madre tuya, madre mía, madre mía...

Acabo de ver en el telediario un reportaje sobre la película los 300 que se estrena en la Berlinale, el reportaje tenía todos los elementos necesarios de un dossier completo de 20 segundos: Leónidas, Frank Miller, Griegos, Persas, Película, Sin City, Berlinale y estreno.

Dicho esto, Madre mía que ganas tengo de ver la puñetera película, aunque luego seguro que no voy al cine y espero unos meses al dvd que me compraré (sin ver la peli previamente) porque tendrá una edición mega especial coleccionista....

A partir de aquí

TODOS LOS COMENTARIOS DESVELAN PARTE DE LA HISTORIA,

y constituyen una visión no muy acertada de la misma, es decir, que lo mismo ni fue así ni se debería contar así...

En cinco minutos y a toda leche voy a destrozar la historia y la labor docente de tanto funcionario que se empeñó en quitarme la pasión y el gusto por ella. La historia no son sólo datos, son personas, circunstancias, situaciones, sentimientos, momentos,.... que me lío.

La historia de los 300 a grandes rasgos cuenta el momento de gloria de Leónidas, Rey de Esparta que los tenía cuadrados, y su sequito personal de hoplitas, unos 300. Estos hoplitas eran las hostia, pero de verdad, de hecho Bruce Willis, Jack Bauer,... tardarían años en sacar las oposiciones para el cuerpo de hoplitas, pero ese es otro tema.

Jerjes I era dos cosa, (1ª) hijo de Dario I el Grande (no tiene nada que ver con el Sr Soy Grande que es más grande todavía que Dario I) quien fue zurrado por los griegos en Marathon durante la 1ª guerra médica, y (2ª) un chuloputas prepotente; así que cogió a todo persa viviente o similar y lo mando a fostiar a los griegos. Griegos que por esa época eran un buen ejemplo de desorganización y sentimiento global yo a lo mio.

Nuestro amigo Leónidas y sus huevos cuadrados, junto a otros guerreros, plantaron cara al Jerjes en el desfiladero de las Termópilas y les metieron de todo incluido miedo, y eso que los persas eran tropecientos mil más, hasta que un puto griego (cuyo nombre irrecordable significa pesadilla) les traicionó y reveló el único punto débil para joderles (sin más detalles). El chuloputas se lanzó contra Leni, que, previamente y oliéndose el pastel, ofreció a sus muchachos el quedarse o pirarse. Leo, los 300 hoplitas y otros descerebrados se quedaron y, aunque fueron aniquilados, resistieron a los persas bastante y hasta les dieron un poco por culo.... pero lo que no puede ser no puede ser.

Al final este gesto de sacrificio y Dios soy el puto amo consiguió lo nunca visto: que algunas ciudades griegas se unieran y desterrarán a los Persas de las tierras del yogurt...

Años después otro descendiente de Jerjes I, Dario III, que curiosamente también era un chuloputas prepotente le dio por meterse con un tal Alejandro Magno... la sangre cuando es subnormal condiciona.

Aclaración: Los términos chuloputa, chuloputa prepotente, descerebrado y subnormal han sido usados como recurso lingüístico... lo que no implica que un poco desafortunados fueran los protagonistas.

RESUMEN subjetivo: Los 300, a priori, tiene pinta de ser una pedazo de película...

300, The Movie
(Pone The Movie, NO la película...
... por lo del idioma)