Introducción (de introducir).
Me he despertado (hace unos días) con algo de originalidad (poca, no os asustéis) y me he dicho:
¡vamos a plagiar estilos!.
Así que me he puesto a hacer un post mezclando realidad, ficción (eufemismo de mentiras piadosas... y de esto más) y otros estilos
que no son habituales en mi.
¡Eso explica como ha quedado!,
eso y la falta de tiempo que según me ponía a ello la inspiración se agotaba o más bien la consumía. Una carrera contrarreloj en la que a cada segundo me quedaba sin ideas o más bien las rechazaba por laboriosas.
[...] como el junto que se dobla [...]
Ejem. Como justificación (porque todo tendemos a justificarlo) diré que entre el ordenador con internete y el que tiene fotochop hay 5 minutos en coche. ¿Por qué no unes internet y fotochop en el mismo ordenador?. Buena pregunta.
Fin (de la introducción, que por el post me vais a condenar de lo largo que es... Jua jua jua)
Si Ender tiene sus
BricoAventuras, nosotros tenemos nuestras
Bricomudanzas DucJackMudanzas Sl... y puede que con dos entregas. ¡
Ea!.
¡¡Vaya mierda de título!!!
Comencemos (de comenzar).En una galaxia lejana, un sábado por la mañana y después de vaguear todo lo posible y más,
[... el amigo Jack, porque lo que es Yo ya estaba despierto y había desayunado dos veces con su carga de trabajo correspondiente...]
Jack decidió levantarse y asistir a nuestro primer día de aventuras:
La lavadora,
ese ser que NO se mueve sólo a pesar de sus 800 rpm,
tal y como habíamos quedado... Más o menos, porque tuvo que llamarme para recordármelo; pero sólo una vez. De verdad.

Esto me recuerda que como siga haciendo mudanzas de otros individuos no voy a terminar la mía, seguro que el universo se destruye un miércoles de estos y mis cosas sobreviven.

Cojo la furgoneta, una
Partner(¿es un modelo de Peugeot...? si, lo es, que lo he consultado)
y me voy a la
ex casa de Jack para coger la lavadora vieja de Jack y llevarla a su nueva casa para cambiarla por la nueva lavadora de Jack...
que curiosamente:
La nueva es más vieja que la vieja
y
menos nueva que la vieja.
¡Que!, ¿cómo se os ha quedado el cuerpo?.
1ª Fase: No todo lo que entra... sale.
- Oye, seguro que no la ensamblaron aquí dentro.
- NO... y mal está que te inventes conversaciones que no han sucedido, pero yo no diría ensamblar nunca.
- ¡Especialito el niño!... Coge la lavadora y la sacamos de
lao.
- ¿Tienes el carro?.
- Si, pero creo que es mejor que la llevemos entre los dos.
- No, no, no,... con el carro es más fácil.

- (Pensamiento: Yo creo que no, pero si tu lo dices). Vale. Inclínala.
- Ufff... Tengo la espalda jodida, los lumbares y no puedo cargar mucho.
- Jajaja je... ¿Qué? y yo la muñeca abierta y no puedo hacer fuerza. Vaya par de tullidos que estamos hechos... un cuadro.
- Por eso el carro... este carro lo has robado del geriátrico.
- ¿A qué me lo llevo y mueves tu la puñetera lavadora?.
Con estas sacamos la lavadora de la cocina sin casi dañar todos los dedos, con el carrito de marras chirriando y esquivando cajas embaladas, mierda a tropel y unos
matorrajos que
parecíamos amiguetes del Coronel Kurtz. Creo que vi una vaca con un tajo en medio.
2ª Fase: Volando voy, volando vengo y en el ascensor me entretengo.
- Tengo que dejarte la tercera de BattleStar Gallactica... ¡Ey!, ¿Qué haces?.

- Ir directo a tu casa a por ella.
- ¡Quieres ir al garaje!, que luego te la doy.
- No me fío, primero la pasta y luego el trabajo.
- ¡Tira pa’garaje que te meto!.
- ¡Dictador!, ¿qué tal la espalda?.
- Cabrón y ¿tu mano?.
- ¿Por dónde se entra al garaje?.
- Por la puerta...
- Graciosillo.
- Está en frente del
puti.
- ¡Coño!.
- Todo el mundo sabe dónde está a la primera.
- ... y si nos tomamos algo... para coger fuerza.
- Graciosillo.

Llegamos al garaje sin apenas mover la lavadora de un lado a otro, sólo hicimos tres bolas extras en el
pinball-furgoneta.
- Cuidado al entrar en el ángulo que hay muy poco espacio.
Yo con el accord nuevo entro justo.
- ¡¡Hoondaaa!! Que me cuentas.
Dejarlo pasar.
Ni lo penséis.
Sufrimos para entrar, sin contar la marcha atrás, esquivar columnas,
dar cera y pulir cera, bajar la máquina del demonio con sus
ayyy’s y oooy’s... y
aparcar dos veces, porque me equivoque de plaza... ¡que cosas!.
3ª Fase: En el mundo de los ciegos seguro que el tullido tampoco hace nada.
Después de cargar como una mula con la máquina llego el momento de esquivar pasillos y hacer curvas. Eso era como el
Doom pero sin armas y con un carro cuya máxima es:
"la distancia más corta entre dos puntos no sé cual es pero yo sólo voy recto".

- ¿... y no prefieres ir a la lavandería o seguir con la otra lavadora que es bastante buena?.
- Pero no has dicho que esta es mejor.
- Yo digo mucha tonterías. ¡Pirólisis!.
- ¿Eso no es esa útil cualidad de un horno que todos deberían tener y quién no lo sepa apreciar es un obtuso negador del progreso porque todavía él no lo usa, resentido con el libre diálogo... y seguidor de transformers y el AVE?.

- No podría haberlo dicho mejor.
- Gracias... pero, esa frase no la hemos dicho ni tu ni yo... ¿por qué entonces?.
- Amigo Jack, si no estuvieras onándote en otros blogs (alguno de cocinas, buscar waldo + recetas + blogger) y no hubieras pasado de este tu hogar...
No se lo diré al padrino porque para él la familia es importante.
Un hombre que no vive con su familia no es un hombre.
- ¡Oye!, que yo vivo con mi chica... eres tu el que te has ido solo.
- ¡Chssst!, por eso no hay que decirle nada al padrino.
- ... Y me dijiste que no le ibas a contar a nadie nada de mi blog de recetas.
- Yo no he dicho que sea tuyo...
- ¡Ups!, manipulador.

- ¡Gay!.
- Pero si dijiste que eso no era de gays... sólo si te
xxxx por el
nnnnn.
- Ya, pero tampoco es verdad lo que hemos dicho antes de Ender ¿y qué?.
- ¿Era por Ender?.
- ¡Ups!, manipulador.
- La va do ra.
- La va va ji llas.
- ¿Qué dices?.
- ¿No es un concurso?.
- ¡Anda!, ¡anda!, métela en el ascensor que te, que te,...
4ª Fase: Subiendo a los cielos
La situación hay que imaginársela porque tiene su gracia y es toda verídica... no como lo anterior que no sé yo si algo fue así.
Estamos, Jack y Yo (a quien haga la broma de
Nuca o de
Busco a Jack, le maldigo a él o ella y todos sus descendientes hasta 5 grados), en un pasillo estrechísimo a la entrada de
un ascensor estrechísimo con un carro viejo y
una lavadora blanca. Pedazo de dato este último. Jack con sus lumbares en plan
Robocot y Yo con mi muñeca abierta (la diestra y a pesar del siguiente ejemplo hablo de la parte del cuerpo) cual trabajadora del sexo. ¿Vaya par de lesiones más achacables al vicio sexual?. ¿Qué has hecho Jack?. En fin, que no son por esos motivos, por lo menos la mía…
Sufro para girar la lavadora y haciendo caso a Jack... esto es un tema aparte, porque hasta una hora después sufrí una pérdida de personalidad alarmante. Hice caso a Jack en casi todo aunque me parecían ideas poco adecuadas y sólo por no pensar. Joder si el que sabe de esto soy yo y él no; pero poco no os vayáis a pensar y así nos fue... giré la lavadora y entré yo primero en el ascensor. Si, debería entrar primero la lavadora y luego yo; pero si el ascensor no fuera un zulo, hubiéramos entrado los dos.

Maniobrando con ángulos rectos, ¡¡¡puto carro!!!, consigo enfilar la lavadora y empezar a meterla en el ascensor, no sin antes cerciorarme que no sólo está el hueco. No me tergiverséis la frase.
Jack supervisando que es el eufemismo de no hacer nada, ¡¡¡putas lumbares!!!. Cuando tengo el carro a la mitad de su camino
el ascensor decide cerrarse, la puerta; no es que el cubículo se implosionara sobre sí mismo.
Pedazo leche que pego contra el lateral de la lavadora y esta ni se quejo, que machota. Suelto una mano del carro, la izquierda y sujeto la puerta para que se abra, mientras con la derecha (la que me duele) sujeto el carro. Me sentí como el niño del 6º sentido, oía voces. Voces con un deje de dolor lumbar que decían
el sensor de la puerta no funciona.
Jack había hecho un esfuerzo y estaba sujetando la lavadora… o algo parecido… o provocando un accidente laboral en el tiempo libre por alguna vieja rencilla que ahora no recuerdo y que seguro que existe. Tuve que encontrar el botón para apertura de puertas, porque las frases ¡Ábrete ostias! no funcionaban. Botón del que no paraba de hablar Jack, que no sé yo si tendrá un lío con él.
Situación resumen: Jack buscando los bajos fondos de la lavadora con sus dolores y tal. Yo con la mano izquierda sujetando la puñetera puerta del ascensor que no atiende a razones y se quiere cerrar; Por supuesto, la lavadora en medio, inocente como en los divorcios; y mi mano derecha sujetando el carro, el cuál a estas alturas está haciendo cuentas para ver cuanta pensión le queda si se jubila ya.
Pregunta: ¿Los hombre que es lo que tenían 3 a demás de los ojos, los brazos o las piernas?. Pues sí, amigos, son las piernas, tenemos tres piernas; porque brazos me di cuenta que no, cuando movido por la presión de la situación y la estupidez mental decidí, al oír por enésima vez
el botón, el botón, llevar mi mano derecha hacia el botón para abrir las puertas del ascensor y teniendo en cuenta que mi mano izquierda estaba actuando de barrera contenedora de las mismas... la lavadora y el carro se unieron para caer a plomo sobre el suelo... y mi dedo del pie, el cual estaba sin molestar a nadie y empezó a dar el coñazo. ¡¡¡Vaya ostia!!!.
Afortunadamente no paso nada y conseguimos llegar al domicilio.

5ª Fase: Entregas a domicilio.
Una vez en la cocina y después de mucho sufrir con pasillos, escaleras,
trolls y
cylons... llegamos y nos pusimos a jugar al
tetris. Esto es sacar una lavadora, colocar en un hueco, meter otra, mover huecos y rellenar elementos para poder pasar (o al revés).
Omitiré el proceso de colocación de gomas y desagües porque ya me ha quedado muy largo el post. Sólo una cosa, una junta se fue a alojar a un paquete con algo blanco que tenían en el armario y por un momento pensé que era zotal, sosa cáustica, cal o cualquier cosa que se use para degradar cuerpos humanos; pero no era blanqueador, no sé para qué, pero blanqueador.
Finalizando, ¡¡¡yiiiuuujuuuu!!!, instalamos la nueva lavadora y
NO FUNCIONABA.
Lo dicho una pérdida de personalidad por mi parte que subsané tomando decisiones, como se comprobará en el siguiente capítulo si decido hacerlo… y que, por cierto, no sirvió de nada. Cuando la cabra tira al monte, es
montefilia.
... jajaja, ya vale, que al final funcionó y bajamos la otra lavadora al garaje.
El proceso es como este pero al revés.
Me voy a repetir y autoplagiar: Retocar o mancillar esta foto anterior es un sacrilegio sólo al alcance de metes perturbadas y detestables como las que hicieron y participaron en la difusión del
Powerpoint mancillador de Elsa Pataky y las ilusiones que ella produce.
Deberíamos lincharles públicamente y hacer ese día fiesta nacional.
Dixit.
Después de invertir toda la mañana, somos rápidos, Jack me preguntó por mi dedo. ¡¡¡Media hora después!!!, pues sí, puedo andar y no se me ha caído, está bien.
La verdad es que nos lo tomamos con calma y nos reímos mucho, mucho, mucho.
- Cualquier parecido con la realidad puede ser un parecido y el principio sobre una bonita discusión sobre si esta realidad es la realidad o no.
- Basada en hecho reales, pero no de los que se heredan sin motivo ni explicación, sino de los pueden suceder o no.
- Hemos cedido los derechos de esta historia a Hollywood para que tengan algún guión mientras entran en razón y les dan sus cosillas a los guionistas suyos, que a pesar de que producen mucha bazofia, de vez en cuando tienen alguna buena idea... pero no tantas. Hemos oído que Ben Affleck va a hacer de Jack, Danny Devito de Lavadora, Sharon Stone de Carrito y Jennifer Connelly de Duczen... jejejeje ahora si que me va a doler la mano de molarme... al final será el plasta de Jiu.
- Y si... he mentido como un bellaco (si es que los bellacos mienten mucho) pero sólo en los diálogos... o en algunos... o puede que en alguna cosa más... bueno, ahora mismo no sé que fue verdad y que no... igual lo de los bellacos es u poco exagerado y lo de mentir también. Dejémoslo en
plausible que pudo ser :D