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Ex Libris... abandonado. |
Describió un movimiento lento, incluso le pareció ver como su brazo se desdibujaba en multitud de ellos. Apartó una de las ramas con su mano izquierda. El color invadió sus sentidos. Caminó hacia la explanada saliendo del bosque de agua, piedra y sueños.
Movió otra vez su brazo, sin saber cual de todos los que veía, a modo de saludo. Una figura alta, erguida sobre unos zancos, delgada y sonriente vino a su encuentro. Vestía pantalones con rayas blancas, negras y azul oscuro; chaqué negro con bordes relucientes y la espalda terminada en doble pico; y como camisa lucía una tela rasgada de seda con tonos rojos que se entremezclaban con su piel blanca. Portaba un reloj de cuco a modo de colgante de cuyas portezuelas salía un pequeño gato gris con ojos saltones que ronroneaba a cada segundo. Se inclinó suavemente en una leve reverencia y susurró al viento quizás no os sorprenda pero si os halagué.
Sonrió locuazmente y continuó su camino pasando sobre ella que le observó como cuando era niña y pasaba horas viendo despegar aviones uno tras otro. Giró la cabeza y vio una hoguera y tres figuras negras alrededor de ella. Una bailaba delicadamente como lo hacen las gotas de lluvia al resbalar por el cristal, otra recitaba versos al fuego como el mar golpea las rocas y la última estaba sentada, inmóvil, esperando por ella. Hacía allí se dirigió.
En su camino tropezó con una pequeña rama que se partió a su paso en dos mitades. De estas brotaron dos personas, hombre y mujer. Ella les observo durante un instante eterno y con un rápido gesto les dio su aprobación. De nuevo la escena se dividió en múltiples imágenes unas superpuestas, otras contradictorias, pero todas confusas. La pareja se apartó a un lado del camino y comenzó a amarse, bruscamente, desatando el deseo pero con tremenda dulzura. Poco a poco ambos amantes fueron convirtiéndose en una única forma hasta conformar numerosas pequeñas ramas. Ella siguió su camino.
Cerca del fuego, la figura sentada modificó su postura y se incorporó. Era un cuerpo andrógino, ambiguo y perfecto. Alargó un brazo y extendió la palma. Ella acercó su cara y lloró una lágrima. Una gota de fuego azul descendió por su mejilla para terminar alojándose en la mano de la extraña figura, quien la cerró fuertemente. Repentinamente abrió los ojos, le hizo una señal y ella tapo los suyos, miró al cielo exclamando quizás hoy sea un día especial si así lo quieres y en un arrebato de furia estrelló su fuego contra el suelo. Una luz inundó todo el universo visible.
Unos segundos o unas horas después, el tiempo no era importante, ella abrió de nuevo sus ojos. Junto a ella estaba una niña pequeña, con el pelo largo y oscuro, de ojos profundos, mirada curiosa y sonrisa escondida. Tenía en sus brazos un peluche muy parecido a la primera figura. Tiró de su pijama llamando su atención, señaló el espejo y gritó SEDADICILEF.
Pd Musical.:
5 comentarios:
Me he liado un poco al leer esto
es que escribes de puta madre Duczen... ( y perdon por lo espontaneo).
es sencillamete, genial. me ha encantado.
lo he leido dos veces, me gusta mucho el ambiente onirico que has creado...
GRACIAS.
besotes
p.d.: sorprendida y halagada.
uy, se me olvidaba la p.d. musical.
en fin, q puedo decir de nina simone. es autentica.
'See-line woman
She drink coffee
She drink tea
And then go home
See-line woman'
Una curiosa manera de decir Felicidades. El relato muy bueno, todo él muy extraño y muy de Alicia en el país de las maravillas.
Saludos
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